La era de la Covid- 19 nos ha zambullido en una “post-normalidad”, que implica el uso intensivo de mascarilla. En los últimos meses, seguramente serás más consciente a la hora de percibir tu aliento, debido al constante uso de cubrebocas. Nadie quiere admitir que tiene mal aliento. Es un tema poco tratado incluso por los profesionales de la salud dental, sin embargo, es ampliamente conocida la enorme industria de productos para mantener una adecuada higiene bucal. Se invierten miles de millones de dólares en el mundo, a la hora de diseñar artículos para combatir este problema. Causas del mal aliento Existe una variedad de factores que causan mal aliento, estos pueden incluir procesos patológicos o la ingesta de alimentos con olor. Sin embargo, estos representan solo un 10% del mal olor bucal. El otro 90% se origina en la cavidad bucal. «El mal aliento se debe más comúnmente a las bacterias anaeróbicas que habitan nuestro tejido de las encías, las amígdalas y, lo más importante, nuestra lengua», asegura la Dra. Laurel Sampson directora del Programa de Higiene de la Universidad Concorde de San Diego, “nuestra lengua es el entorno ideal para atrapar todo tipo de desechos. Cuando se digieren alimentos, las bacterias producen sustancias apestosas llamadas ‘compuestos de azufre volátiles’ o VSC y entonces el mal aliento ¡ha nacido!” El Dr. André Ritter DDS, MBA, PhD, profesor y presidente del Departamento de Cariología y Atención Integral de Odontología de la NYU lo desglosó en términos profesionales: «La halitosis, también conocida como mal aliento, generalmente es causada por, vías respiratorias superiores o problemas gastroesofágicos». El Dr. Ritter señala que la boca (por lo tanto, su respiración) se mantiene bajo control mediante una combinación de 1) higiene personal y profesional y 2) hábitos dietéticos. Así que no se trata solo de si usas enjuague bucal o no. Adicionalmente a lo comentado por estos profesionales, es preciso recordar los numerosos estudios realizados sobre el coronavirus y sus formas de propagación, los cuales coinciden en que la boca es una de las principales vías de acceso del virus a nuestro organismo. Entonces, ¿qué podemos hacer con este problema? En un artículo publicado por el New York Times, se ofrecen algunas recomendaciones y cuidados para mejorar el olor de nuestra boca. Cepillo dental eléctrico Estos artículos tienen un innovador y atractivo diseño y puedes usarlos sin problemas porque no causan daños a la salud. Poseen un cabezal rotatorio que ayuda a limpiar los dientes de manera más eficaz previniendo el sarro y otras afecciones bucodentales. Pasta dental El producto base para cuidar de nuestra higiene dental; protege los tejidos dentarios, con una acción bactericida, protegiendo el esmalte y disminuyendo la sensibilidad. También es muy importante su función removiendo ya que remueve la placa bacteriana, lo que requiere de una técnica de cepillado adecuada”. Hilo dental El hilo dental tiene un papel importante ya que gracias a su forma, es el producto ideal para limpiar residuos de comida entre los dientes y a la vez, poder eliminar bacterias y hongos que se acumulan entre las piezas, en lugares a los que no se puede acceder con el cepillo de dientes. En la actualidad, se pueden encontrar productos dentales con aromas y sabores para potenciar el olor de la cavidad bucal. Limpiadores de lengua Según datos recogidos en el primer Simposio Europeo de Halitosis, el limpiador lingual es un 30% más eficiente que un cepillo dental en la limpieza de la lengua; esto se debe a que se eliminan mayor cantidad de bacterias porque permite alcanzar las zonas más lejanas de la lengua y además es más preciso, higiénico. Enjuagues bucales Como mencionamos en nuestro artículo sobre enjuagues bucales. El uso de este producto nos ayuda a mantener sanos los dientes y las encías, incluso en los rincones más inaccesibles. Previene y reduce la placa dental, una de las causas de la aparición de problemas en las encías, halitosis.  

Recomendaciones finales:

Presta atención a lo siguiente si sospechas que tienes mal aliento:

• Alimentos: algunos alimentos desprenden olores después de ser ingeridos, como el ajo, la cebolla y las especias.
• Tabaco: en otros artículos hemos reiterado los daños que ocasiona el fumar o masticar tabaco el consumo puede provocar no solo mal aliento sino otro tipo de enfermedades de las encías y otros problemas dentales.
• Mala higiene dental: no cepillarse los dientes adecuadamente permite que las bacterias crezcan y produzcan los olores del mal aliento.
• Boca seca: algunos medicamentos pueden ocasionar sequedad en la boca y por lo tanto contribuir a la liberación de malos olores.

Finalmente, es importante apartar el juicio colectivo sobre el mal aliento, podemos concluir que todas las personas de alguna u otra forma o en algún momento de la vida pueden presentar síntomas de halitosis. Ya sea que la causa sea la dieta, la primera hora de la mañana o deficiencias en la higiene dental en general; el mal aliento existe es real y a veces, ocurre más de lo que nos gustaría.

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¡Qué la mascarilla no te quite la sonrisa!