Cuando tú o un ser querido lucha contra la depresión, puede ser fácil pasar por alto la salud bucodental. Sin embargo, mantener un buen cuidado bucal es un factor importante para la salud mental general.

¿Cómo se relaciona la depresión con la salud bucodental?

Motivarse para cepillarse los dientes y usar el hilo dental puede ser un reto incluso cuando los tiempos son buenos. Pero cuando se trata de una depresión, es aún menos probable que se mantenga la rutina de cuidado bucal o que se visite al dentista.

La conexión entre la depresión y la salud bucal no termina ahí. Investigaciones recientes sobre las úlceras bucales sugieren una relación genética entre los síntomas depresivos y la boca. Aunque la investigación está sólo en un punto de partida, puede proporcionar alguna idea para entender el profundo vínculo entre tu estado de ánimo y la salud oral.

Además, una hoja informativa elaborada por el programa de educación dental de la Universidad de Washington sugiere una conexión entre la depresión y la disminución del flujo salival, una condición que puede aumentar las bacterias que causan caries y el riesgo de enfermedad de las encías.

¿Qué puedo hacer para controlar mi salud?

En general, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a mejorar tanto tu estado de ánimo como tu salud oral:

• Cuenta a tu dentista lo que te ocurre. Muchas personas son comprensiblemente reticentes a compartir información sobre su estado mental con sus dentistas. Pero es importante que tu dentista entienda por qué puedes tener problemas para concentrarte en algo como cepillarse los dientes. Es posible que tenga algunas sugerencias útiles para ayudarte a superar los momentos difíciles.
• Intenta mantenerte activo. Incluso un poco de actividad física al aire libre cada día ha demostrado ser eficaz para ayudar a aliviar la depresión. La vitamina D del sol es tu amiga. Cuando haces ejercicio, tu cerebro también libera proteínas que ayudan a mejorar la función cerebral. Esta combinación puede ayudar a contrarrestar los efectos de la depresión.
• Come frutas y verduras. Haz lo posible por mantenerte alejado de los carbohidratos y los azúcares. Además de ser malos para los dientes, pueden aumentar el nivel de azúcar en la sangre, lo que puede empeorar los síntomas de la depresión. Limítate a las frutas, verduras crujientes, frutos secos y legumbres, que ayudan a regular tu estado de ánimo y a mejorar la salud de tus dientes.
• Cepíllate dos veces al día y utiliza el hilo dental al menos una vez. Mantener una rutina es útil no sólo para tu espíritu, sino también para tu salud bucal. Crea un horario de autocuidado cada día: báñate, prepárate el desayuno, cepíllate los dientes y usa el hilo dental y luego sal a dar un paseo. Anímate estableciendo un recordatorio en el calendario diario o pidiendo a un amigo o familiar que te llame cada día para asegurarse de que te sigues por el buen camino.
• Busca ayuda para tu depresión. Habla con tu médico sobre los problemas que tienes y pide que te remita a un terapeuta o profesional de la salud mental.

¿Qué debe saber mi dentista?

Muchos antidepresivos pueden provocar efectos secundarios en la salud bucodental, como sequedad de boca, rechinar de dientes (bruxismo) y problemas para tragar. Por ello, asegúrate de informar a tu dentista de los medicamentos que estás tomando para que pueda ayudarte a controlar estos efectos secundarios. También es importante que le digas a tu médico si tu dentista te ha recetado algo.