A lo largo de la vida, los dientes y las encías cambian. Se trata de un proceso natural. La masticación diaria y el ácido de los alimentos hacen que los dientes muestren signos de desgaste (abrasión). Además, con el tiempo adquieren una tonalidad gris o amarillenta. Por desgracia, un signo típico del envejecimiento es que las encías se retraen y los cuellos de los dientes quedan al descubierto. Los cuellos de los dientes expuestos son un problema importante para la salud bucodental.

Como los cuellos de los dientes sólo tienen una fina capa de esmalte, son mucho más susceptibles a la caries. Por lo tanto, hay que cepillarlos muy bien sin limpiar demasiado fuerte para no restregar el esmalte. Las bacterias pueden atacar muy rápidamente la superficie de los cuellos libres de los dientes, provocando caries radiculares, que a su vez pueden extenderse rápidamente y destruir el diente.

Dado que cada vez somos más mayores y tenemos más dientes propios en la boca a una edad más avanzada que antes, esta forma de caries se da sobre todo en personas mayores. Sin embargo, los pacientes más jóvenes también se ven afectados si descuidan su higiene bucal y padecen periodontitis.

¿Qué tratamiento ayuda contra la caries radicular?

En las primeras fases, la caries radicular sigue siendo indolora y el paciente no suele notarla, ya que suele desarrollarse en los espacios entre los dientes. En nuestra clínica dental, examinamos regularmente su salud dental y así podemos detectar enfermedades en una fase temprana.

Además del examen normal, las radiografías aportan seguridad en el diagnóstico. Si aún se trata de una caries radicular superficial (inicial), el tratamiento suele realizarse con preparados locales de flúor. Estos preparados se aplican en las zonas afectadas a intervalos regulares y pueden detener la caries radicular. Se distingue entre daños activos e inactivos.

Como su nombre indica, las infecciones inactivas no se propagan. Tienen una superficie dura y normalmente de color oscuro. Las lesiones activas a menudo pueden detenerse cambiando la dieta y mejorando la higiene bucal. Si la infección ha avanzado más, la terapia también incluye medidas restauradoras. En nuestra consulta, eliminamos el tejido cariado del cuello del diente o de la raíz y rellenamos la zona. Desde un punto de vista estético, los empastes del cuello del diente realizados con materiales compuestos del color del diente son una buena elección.

La prevención es mejor que cualquier terapia. Por eso, las personas mayores deben prestar especial atención a su higiene bucal. Las revisiones tempranas en nuestra consulta y una buena profilaxis con limpieza dental profesional pueden evitar consecuencias peores, así como la pérdida de dientes en la mayoría de los casos. Si tiene alguna pregunta, no dude en ponerse en contacto con nosotros.

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